Si estás pasando por esta maravillosa etapa y va algo adelantado el proceso, te habrás podido dar cuenta que tu bebé se mueve muchísimo y, transcurrido cierto tiempo, comienzan las famosas pataditas.
También se sabe que algunos adquieren hábitos de sueño que van a seguir manteniendo luego del nacimiento y que, luego de algunos meses, los van a ir cambiando poco a poco.
Esta y muchas otras cosas van a seguir haciéndolas una vez que están fuera del vientre materno.
Lo cierto es que hay muchísimas cosas que hacen los bebés y de las que sus padres no tienen ni idea. De hecho, hay muchos movimientos y formas que toma el feto que no lo podrías creer.
Lo más importante de todo es que todas estas cosas que sientes dentro de ti y que sabes que las hace tu bebé son las que van a ir creando una íntima conexión y un lazo de mucha profundidad entre ambos.
Si quieres más información sobre esto, aquí te la proveemos.
Tiene la capacidad de girar sobre sí mismo
A medida que el bebé va creciendo y desarrollándose en el vientre materno, va a ir buscando posturas más cómodas para pasar el rato.
En vista que va a ir creciendo algunas posiciones ya no van a resultarle tan cómodas, por lo cual, va a ir adecuándose al espacio que tiene a su disposición.
Para lograrlo, va a comenzar a moverse, e incluso, a girar sobre sí mismo hasta estar cómo desea.
Cuando ya se van acercando los últimos trimestres del embarazo, el bebé comienza a colocarse boca abajo en su preparación para el parto. Es como si estuviera consciente de que falta poco para salir de vientre de su madre.
Al bebé puede darle hipo desde el vientre
Esta es una de las cosas más increíbles y divertidas que experimentará el bebé cuando aún está en el vientre de su madre. En vista que el bebé todavía no está en la capacidad de controlar sus reflejos e impulsos, no le va a ser posible frenar el hipo durante un buen rato.
Es tanto el descontrol que se han visto casos en los que en la barriga de la madre es notoria como el bebé puede elevarse al ritmo del hipo.
Esto es muy interesante porque demuestra que los bebés ya van experimentando cosas que se supone que solo ocurren cuando ya han nacido.
El bebé se puede reír y bostezar
Cuando ya han transcurrido los cuatro meses y medio de gestación, el feto comienza a adquirir la capacidad de bostezar cuando el sueño se apodera de él.
Este es uno de los tantos reflejos que van quedando en la memoria de las personas luego de haber nacido y al crecer. Esto quiere decir que todos adquirimos esta costumbre desde antes de nacer y fue en esta etapa en la que la desarrollamos.
Cuando han transcurrido los seis meses y medio de la gestación, el bebé comienza a aprender a sonreír. Ya desde las ecografías este aprendizaje se va haciendo más y más evidente para grata sorpresa de los padres.